Conozca el árbol del abeto negro Abeto negro (Canada)

El abeto negro crece en los bosques boreales fríos del norte. Es un miembro de la familia de los pinos y crece prolíficamente en el norte de los Estados Unidos, Canadá y en todo el Ártico. La corteza es gris oscuro, delgada y escamosa; las agujas son azul-verdosas y cortas.

Los árboles de abeto negro crecen alto y delgados, por lo general alcanzan los 50 ft (15 m) de alto con un tronco de aproximadamente 20 in (50 cm) de diámetro, aunque algunos llegan a medir hasta 98 ft (30 m) de alto con troncos de 24 in (60 cm) de diámetro. Las condiciones óptimas de crecimiento del bosque boreal le permiten al abeto negro crecer y prosperar de una generación a otra.

Gestión ambiental

El abeto negro se cosecha principalmente por la madera, la pulpa y las industrias de papel. El Ministerio de Bosques ha diseñado un plan de gestión de bosques para la cosecha del abeto negro. Trabajando juntos, doTERRA y su socio clave aseguran que este plan se siga para que el abeto negro sea cultivado en forma responsable y sostenible.

Cuando se cosecha un árbol, al árbol se le quita rápidamente sus ramas y agujas. Los troncos son llevados para sus variados usos y las ramas y las agujas son dejadas atrás. Históricamente, nadie ha podido capturar un valor adicional de las ramas y aguja remanentes. ¡Hasta ahora!

Creando valor de un producto de desecho

Una vez que la madera del abeto negro ha sido cosechada y llevada, nuestro socio principal entra a recoger las ramas y las agujas que fueron dejadas atrás utilizando un excavador con brazo de agarre. Estos materiales remanentes luego son destilados a vapor para obtener el poderoso y bello aceite esencial.

Impacto ambiental

Después de que los remanentes de abeto negro son destilados, las ramas y agujas son llevadas a una planta generadora de energía local, donde son quemadas para producir energía. Con este proceso también logran producir vapor, que a su vez sirve de fuente de poder para nuevamente llevar a cabo el proceso de destilación. Esto crea un sistema de circuito cerrado para obtener una mayor sostenibilidad y responsabilidad ambiental.