Agricultores de vetiver Vetiver (Haiti)

Conoce a Reginal Lebrun

Reginal Lebrun es un agricultor de vetiver en St. Hilaire, en el lado sureste de Haití. Trabajó duro pero debido a prácticas de pago injustas, vivió el día a día. Además del bajo pago, el dinero no llegó a tiempo, lo que le dificultó pagar a sus cosechadores y almacenar adecuadamente sus raíces frescas de vetiver.

Pagos justos y puntuales

Cuando comenzamos a comprar vetiver en Haití, estaba claro que algunos cambios podrían marcar una gran diferencia para agricultores como Reginal. Para empezar, recibía un pago justo por sus cosechas, lo que se traduce en mayores ganancias para él y otros cosechadores. Puede satisfacer las necesidades de su familia mejor que antes. Además, puede solicitar un prepago por su cosecha, lo que le permite recibir parte de su pago antes de que se cosechen las raíces de vetiver para que nunca tenga que preocuparse si tiene suficiente dinero para durar hasta que las plantas de vetiver estén completamente maduras. Deja cada cultivo en el suelo hasta que alcanza el nivel de madurez necesario para producir aceite de la más alta calidad posible. Ya no depende de todos los cultivos, por lo que cuando ocurren desastres naturales o su cultivo se daña, su familia tiene recursos reservados para manejar las crisis.

Construyendo una comunidad

Reginal quiere el mejor futuro para su familia. Antes, tenían que preocuparse tanto por la vida cotidiana que era difícil planificar el futuro. El acceso al agua potable era una preocupación y se tardaban dos horas en recoger el agua sucia en cada viaje. Para ayudar, construimos un pozo para la comunidad. Ahora, dice Reginal, su familia tiene agua potable y él tiene más tiempo para cuidar sus campos y aumentar su sustento. Él y su familia ahora pueden disfrutar de su hermoso país, algo que no habían podido hacer. Como muchas personas en su aldea, también quería que sus hijos tuvieran la oportunidad de asistir a la escuela. Ayudamos a construir un edificio escolar, al que ahora asisten sus hijos.

Alivio de desastres

Cuando el huracán Matthew azotó su comunidad en 2016, fue devastador. Cientos de personas murieron y decenas de miles quedaron sin hogar por la tormenta. Las casas, la escuela y los pozos resultaron dañados o destruidos por inundaciones catastróficas. Afortunadamente, Reginal no perdió a ninguno de sus seres queridos, pero hubo heridos. Además, sus cultivos se inundaron y no había transporte disponible entre su aldea y la capital. Para ayudar a su familia y a otras personas a volver a su vida normal lo más rápido posible, ayudamos a Reginal y a otros agricultores de vetiver afectados por el desastre a reconstruir sus hogares.